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Medicina Regenerativa: descubre como una bacteria muerta vuelve a revivirse

Medicina Regenerativa: descubre como una bacteria muerta vuelve a revivirse

A través de un mecanismo de regeneración, la bacteria Deinococcus radiodurans se restablece después de muerta consiguiendo revivirse.

El descubrimiento fue anunciado por Radman y su grupo habían estado trabajando varios años, y sus resultados fueron publicados en la revista científica “Nature” el 5 de octubre del 2006.
Radman con su equipo confiesa las posibilidades que tiene  la medicina regenerativa en el campo de la reconstrucción neuronal y cardiaca que hará posible en algunos años más llegar a la vida eterna, concluyó.
El hallazgo es del biólogo franco-croata Miroslav Radman, miembro de la Academia de Ciencias Francesa junto a su equipo croata creado en Split , fundó el Instituto Mediterráneo para las ciencias de la vida, para reunir jóvenes investigadores para trabajar sobre una ciencia innovadora como la medicina regenerativa  para estudiar la vida y muerte de los tejidos neuronales. Todo comenzó en 1956 al ser descubierta la bacteria anodina Deinococcus radiodurans que se encuentra fácil y no es patológica  por lo cuál no hay que temerle ya que algunas se encuentran en el desierto o sobre las piedras donde desarrollan su robustez viral a las radiaciones mayores que la velocidad de su crecimiento.Después de largos estudios la bacteria Deinococcus se divide lentamente y sobrevive a agentes extremos expuestas al calor extremo del sol con radiación 500 veces más fuertes donde ningún otro organismo ni ser humano puede sobrevivir debido a la deshidratación extrema y la radiación ultravioleta.

El premio Nóbel de Fisiología en 1978 a Hamilton Smith que trabajó muchos años sobre otra bacteria parecida, la termófila que vive soportando el agua hirviendo y no se daña porqué sabe como protegerse de esa agresión.

No ocurre lo mismo con la Deinococcus que es afectada por alta radiación y a la sequedad y muere pero conserva la capacidad de resucitar y lo hace por nivel genético. Se repara en dos etapas desconocidas hasta hoy, la primera consiste en reunir sus fragmentos de su cadena lineal para iniciar la síntesis del ADN en su estallido producido de los cromosomas fragmentados que éstos pueden volver a repararse genéticamente a la vida de una bacteria normal.

La segunda recombina genéticamente para reconstruir sus cromosomas de la célula por transferencia de un gen a otro. Una vez restaurado el genoma con forma idéntica, la síntesis de proteínas de la célula la vuelve a revivir. Así el genoma intacto vuelve a fabricar nuevas proteínas, lípidos y sus membranas, rejuveneciendo la célula con nueva síntesis de ADN.

Matthew Meselson, profesor de la Universidad de Harvard descubrió la forma en que se duplica el ADN, cuándo trabajaba con rotíferos que son animalitos microscópicos que viven en los charcos de agua, cuando se seca el charco también lo hacen ellos, meses más tarde en otoño cuando llega la lluvia al rehidratarse, reviven, así como hay ciertos tipos de musgos que secan varios meses y reviven también cuando vuelven a ser hidratados.

Radman y su equipo explicaron el mecanismo molecular de la reparación de la célula, que permite a las bacterias sobrevivir a su muerte. Las bacterias tienen en el curso de la evolución desarrollada la capacidad de regenerar su DNA destruido en orden regular, tienen en la causa de su evolución desarrollada la capacidad del remiendo "para arriba", un mecanismo que era un rompecabezas científico hasta este momento que fue descubierto.

El proceso es muy parecido a la bacteria y pertenece a la familia de las células eucariotas que según su especie son sexuales o asexuales. De la Deinococcus que se deshidrata en el desierto para revivir luego es el paradigma de las neuronas humanas que son robustas pero a cierta edad mueren por accidentes vasculares o falta de oxígeno y se dice que su muerte es irreversible.

Se piensa que si se consigue reconstruir sus genes, se puede evitar que muera y si esto es posible hacerlo en vivo conservando sus proteínas y ADN, puede desarrollarse soluciones en los próximos 15 años, explica Radman.Si la bacteria Deinococcus recibe dos millones de rads de radiación su ADN no resiste y seca. Si los fragmentos de sus cromosomas que estallan son muy pequeños no se pueden recuperar ni reconstruir su genoma, por consecuencia no resucita. En cambio si no tuviera una agresión intensa puede vivir eternamente conservada y sería la Deinococcus radiodurans  la bacteria ideal para poblar otros planetas deshabitados con características similares al nuestro.

Los científicos de hoy piensan que la vida en la Tierra se originó iniciada microbiológicamente por bacterias resistentes a cambios extremos llegados de otros planetas traídos por meteoritos.Al preguntársele a Radman si en su Instituto fundacional se trabajaría para la resurrección humana dijo:"En broma suelo decir que pediremos financiación al Vaticano para desarrollar la base molecular de la resurrección, pero si Roma nos dá el dinero, habremos ganado y vencido y también agradecido a Dios". 

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